La Feria Internacional del Libro cerró sus puertas una vez más, dejando tras de sí un valioso caudal de ideas, experiencias y emociones. Durante varias jornadas, autores, lectores y profesionales de la educación compartieron un espacio de encuentro que, más allá de los libros, ofreció oportunidades únicas para reflexionar sobre el presente y futuro de nuestras prácticas pedagógicas.
Entre stands repletos de novedades editoriales y espacios de diálogo, se destacó una nutrida presencia de propuestas vinculadas a la educación en sus múltiples dimensiones: desde la gestión institucional hasta las metodologías de enseñanza más innovadoras. Charlas, conferencias y presentaciones de libros generaron un clima de intercambio genuino, donde la comunidad educativa fue protagonista.
Una de las voces más convocantes fue la de Rebeca Anijovich, quien invitó a docentes y formadores a pensar una transformación real de la enseñanza, entendiendo que no todos los y las estudiantes aprenden de la misma manera. Su enfoque propone ampliar la mirada sobre el acto de enseñar, superando la idea de una única estrategia válida y reconociendo la riqueza que aporta la diversidad de trayectorias, intereses, consignas y modos de aprender.
Este paradigma desafía también a los profesorados y a la formación docente inicial y continua, ya que no se trata solo de incorporar técnicas nuevas, sino de vivenciar un enfoque pedagógico integral que habilite a los educadores a apropiarse de estas perspectivas desde su propia experiencia.
Anijovich, junto a otros especialistas presentes, aportó herramientas para comprender las diferencias entre inclusión y diversidad: conceptos que, si bien no son equivalentes, tampoco deben pensarse como opuestos. Se propuso una lectura más amplia de la heterogeneidad en el aula, que contemple tanto las necesidades específicas como los intereses, trayectorias y contextos de vida del estudiantado.
El aula también fue redefinida como un espacio físico, emocional y relacional, donde el error tiene valor formativo y donde cada estudiante pueda desarrollar su potencial en un entorno seguro, desafiante y flexible.
Otro tema que atravesó varios de los encuentros fue el de las nuevas tecnologías y, en particular, la inteligencia artificial. Se advirtió que, si bien estas herramientas pueden ofrecer oportunidades de personalización, también corren el riesgo de reproducir sesgos pedagógicos si no se las utiliza con una mirada crítica y contextualizada. La clave no está solo en aplicar recursos digitales, sino en repensar la educación desde un enfoque más humano, ético y situado.
En el ámbito de la gestión educativa, tuvo una presencia destacada MB Consultora Educativa, a través de su directora Marta Bonserio, quien presentó su más reciente publicación: “Cómo organizar la Secretaría de una Institución Educativa”. Este nuevo aporte se suma a otras tres obras que abordan con claridad y profundidad los desafíos de la organización y gestión escolar desde una perspectiva actual.
Para quienes estén interesados en acceder a éste y otros materiales sobre gestión educativa, pueden hacerlo a través del sitio de MB Consultora Educativa.
La Feria del Libro se va, pero nos deja interrogantes, certezas compartidas y, sobre todo, la motivación de seguir transformando la educación. Porque enseñar, en tiempos de cambios, implica también aprender a mirar de nuevas formas.