En la actualidad, los dispositivos móviles y la tecnología digital forman parte fundamental de la vida cotidiana, especialmente en las familias con niños y adolescentes. Sin embargo, el acceso sin restricciones a internet puede exponer a los más jóvenes a riesgos, como contenidos inapropiados, contacto con extraños o un uso excesivo de plataformas que afectan su bienestar digital. En este contexto, el control parental se presenta como una herramienta esencial para mediar en el uso de la tecnología, garantizando un entorno digital seguro y saludable para nuestros hijos.

El libro «Conectados: Un contrato familiar para que el uso del móvil nos funcione a todos», de Laura Cuesta Cano, ofrece una visión detallada sobre cómo los padres pueden gestionar de manera efectiva el acceso a la tecnología, asegurando que el uso del móvil no solo sea seguro, sino también beneficioso para el desarrollo de los niños y adolescentes.

¿Qué es el control parental?

El control parental se refiere a las herramientas y aplicaciones diseñadas para ayudar a los padres a supervisar y gestionar la actividad digital de sus hijos. Estas herramientas permiten limitar el acceso a contenidos peligrosos, monitorear la actividad online y proteger a los niños de posibles riesgos, como el grooming, el acceso a pornografía o la exposición a violencia en línea.

Las principales funcionalidades del control parental incluyen:

Restricción de sitios web: Permite bloquear el acceso a páginas web inapropiadas para la edad del niño, como aquellas con contenido explícito, sitios de apuestas o cualquier plataforma que promueva conductas peligrosas.

Monitorización de actividad: Los padres pueden revisar el historial de navegación de los niños, asegurándose de que están accediendo solo a contenidos adecuados.

Geolocalización y alertas: Los dispositivos móviles permiten a los padres conocer la ubicación de sus hijos y recibir notificaciones si se alejan de áreas predefinidas, aumentando la seguridad física.

Censura de contenidos inapropiados: El control parental ayuda a filtrar contenido relacionado con violencia, lenguaje ofensivo o información que no es apropiada para su desarrollo.

Limitar tiempo de uso: Muchas aplicaciones permiten configurar límites de tiempo para el uso de redes sociales, juegos y otras plataformas digitales, ayudando a evitar el uso excesivo de los dispositivos.

Las mejores aplicaciones de control parental

Gracias a las tecnologías actuales, existe una amplia variedad de aplicaciones y programas que permiten implementar un control parental efectivo en los dispositivos móviles, tabletas y otros dispositivos digitales. Algunas de las más populares y efectivas son:

Google Family Link: Una herramienta gratuita de Google que permite a los padres establecer límites de tiempo, supervisar aplicaciones y gestionar el acceso a contenido en los dispositivos Android.

Qustodio: Ofrece un completo conjunto de herramientas para controlar el tiempo de pantalla, bloquear aplicaciones y filtrar contenidos web.

Kaspersky Safe Kids: Esta aplicación ofrece herramientas para monitorizar el comportamiento online de los niños, protegerlos de contenidos inapropiados y gestionar el tiempo de uso.

Screen Time: Permite a los padres gestionar las actividades en el dispositivo, estableciendo límites de tiempo y controlando el acceso a aplicaciones.

ESET Parental Control: Ofrece funciones de supervisión web, control de aplicaciones y análisis de uso para garantizar un entorno digital seguro.

Norton Family: Una solución completa que ayuda a los padres a supervisar las actividades online de sus hijos, controlar el uso de aplicaciones y establecer reglas de tiempo de pantalla.

Además de las herramientas tecnológicas, un aspecto fundamental que Laura Cuesta Cano destaca en su libro es la importancia de establecer un contrato familiar sobre el uso del móvil. Este contrato debe ser un acuerdo claro y consensuado entre padres e hijos, donde se establecen las normas sobre el uso de la tecnología, las responsabilidades de cada miembro de la familia y las consecuencias en caso de incumplir las reglas.

Este enfoque colaborativo no solo mejora la comunicación entre padres e hijos, sino que también ayuda a los niños a entender la responsabilidad digital y a tomar decisiones más saludables en cuanto al uso de la tecnología. El contrato debe incluir aspectos como:

El tiempo de uso diario de dispositivos.

Los tipos de contenido que pueden o no pueden acceder.

Las redes sociales y plataformas permitidas.

La supervisión y revisión periódica de las actividades digitales.

Si estás buscando una forma de equilibrar el uso de la tecnología en tu hogar, las aplicaciones de control parental son recursos esenciales para crear un entorno digital saludable y seguro para toda la familia.