El registro de asistencia de alumnos es una herramienta fundamental en la gestión de cualquier establecimiento educativo. En el queda asentado el seguimiento de la presencia y ausencia de los estudiantes a lo largo del tiempo.
En la actualidad existen dos formatos de REGISTRO DE ASISTENCIA:
• Libro de Asistencia: Históricamente se utiliza un libro físico donde los docentes registran diariamente la presencia o ausencia de cada alumno. Este libro está habilitado con sello y firma de la autoridad de la escuela.
• Sistemas Digitales: En la actualidad, son muchas las escuelas que han adoptado el sistema digital que permite llevar este control desde distintas plataformas educativas de manera online, donde en teoría las familias pueden verificar la asistencia. Siempre y cuando tengan los medios y los conocimientos necesarios para constatarlos.
El registro diario de la asistencia es un insumo muy importante para la institución y sus familias, en el se indica quienes están presentes, ausentes o han llegado tarde.
Las familias deben justificar las ausencias a través de notas, certificados médicos u otros documentos válidos. La justificación puede ser registrada en el libro de asistencia o en el sistema digital.
Es fundamental conocer que el uso de los registros de asistencia está contemplado en la ley y normativas de todo nuestro país:
• Ley Nacional de Educación: La Ley Nacional de Educación (Ley 26.206) establece la obligatoriedad de la educación y, por ende, la importancia del registro de asistencia como herramienta para asegurar el cumplimiento de este derecho.
o Artículo 126: Establece que las autoridades educativas deben llevar un registro sistemático de la asistencia de los alumnos, asegurando su obligatoriedad.
Esta ley subraya la importancia del control de asistencia, aunque no menciona explícitamente el formato, la práctica común es mantener un registro físico como evidencia tangible del cumplimiento de esta normativa.
• Resolución Ministerial 229/11
Esta resolución del Ministerio de Educación de la Nación establece que las instituciones educativas deben llevar un registro formal de asistencia de los alumnos. La resolución resalta la importancia de mantener registros precisos y accesibles para auditorías y revisiones.
• Reglamentos Provinciales: Cada provincia puede tener reglamentos específicos que regulen el modo en que se debe llevar el registro de asistencia y las acciones a tomar en casos de inasistencias reiteradas.
También es muy interesante el aporte del sociólogo y especialista en educación Emilio Tenti Fanfani, quien ha escrito extensamente sobre la gestión educativa en América Latina. En sus análisis, Tenti Fanfani subraya la importancia de la documentación física en las instituciones educativas, especialmente en contextos donde la infraestructura digital puede ser limitada.
Registros físicos versus digitales
En muchas provincias de nuestro país, las normativas educativas exigen el mantenimiento de registros físicos como prueba de cumplimiento de la obligatoriedad de la asistencia. Los inspectores o supervisores de las Instituciones educativas pueden requerir la presentación de estos documentos.
En situaciones legales o administrativas, un libro de asistencia físico, firmado y sellado, puede tener más peso probatorio que los registros digitales, especialmente en contextos donde las leyes aún no han sido actualizadas para reconocer plenamente los documentos digitales.
En cuanto a la seguridad los libros físicos no pueden ser alterados fácilmente una vez que se han registrado las asistencias o ausencias, lo que proporciona una cierta seguridad ante manipulaciones indebidas.
A diferencia de los registros digitales que pueden depender de la disponibilidad de energía eléctrica y tecnología, los libros físicos están siempre accesibles y no dependen de fallos tecnológicos.
Los registros físicos actúan como una copia de seguridad en caso de pérdida de datos digitales debido a fallos del sistema, ciberataques, errores humanos, o desastres naturales.
Tener un registro físico permite verificar y comparar los datos con los registros digitales para asegurar la precisión y consistencia de la información.
Muchos son los casos judiciales que requieren verificar la presencia de un alumno en determinado día y horario, por un accidente, un acto delictivo u otras razones. De allí que ante una auditoria a menudo se requieren documentos físicos para verificar la veracidad de la información presentada por medios digitales.
Así mismo, los libros físicos ofrecen transparencia en los procesos administrativos que pueden ser revisados por distintas partes interesadas (familias, auditores, autoridades educativas) sin necesidad de conocimientos tecnológicos específicos.
No todas las instituciones educativas tienen acceso fácil a tecnología avanzada. Los libros físicos garantizan que todas las escuelas, independientemente de sus recursos tecnológicos, puedan mantener un registro adecuado.
En situaciones donde el acceso a la tecnología puede ser limitado, como en zonas rurales o en contextos de emergencias, los libros físicos siguen siendo una herramienta confiable para el registro de asistencia.
Otro tema que no es menor es la posibilidad de que los registros digitales pueden estar sujetos a ataques cibernéticos y robos de información, los registros físicos, cuando se almacenan adecuadamente, ofrecen una forma de protección contra el acceso no autorizado a los datos personales de los alumnos.
Mantener el resguardo del registro de asistencia en formato físico de alumnos es fundamental por razones legales, de seguridad, administrativas y prácticas. Sirve como una copia de seguridad confiable, asegura la inmutabilidad y accesibilidad de los registros, y cumple con las normativas legales vigentes. Aunque la digitalización ofrece numerosos beneficios, los libros físicos continúan siendo una herramienta esencial para garantizar la precisión, transparencia y confianza en el registro de asistencia escolar. El respaldo normativo y académico sobre la importancia del registro físico de asistencia en Argentina es claro. Las leyes y resoluciones nacionales y provinciales, junto con las publicaciones de reconocidos especialistas en educación, refuerzan la necesidad de mantener estos registros como un componente esencial del procedimiento administrativo en las instituciones educativas. Estos documentos físicos no solo cumplen con las exigencias legales, sino que también proporcionan una capa adicional de seguridad y transparencia en la gestión educativa.
Este artículo fue supervisado por nuestro equipo de especialistas.