Por: Maximiliano Catalisano

La rutina escolar está llena de tareas que requieren orden, seguimiento y comunicación constante. Para los equipos directivos y las secretarías, la tecnología puede ser una gran aliada si se eligen las herramientas adecuadas. No se trata de usar lo último que salió, sino de incorporar recursos que simplifiquen procesos, agilicen la información y mejoren la organización sin sumar más carga. En esta nota, te compartimos una mirada práctica sobre qué plataformas digitales pueden ayudarte a transformar el día a día de tu escuela sin necesidad de ser experto en tecnología.

Uno de los primeros pasos es digitalizar el calendario institucional. Aplicaciones como Google Calendar permiten organizar reuniones, notificar recordatorios y compartir actividades clave con el personal docente y administrativo. Lo mejor: todo queda sincronizado y accesible desde cualquier dispositivo.

Para la gestión de documentos, las nubes colaborativas como Google Drive o OneDrive se convirtieron en aliadas fundamentales. Ahorran tiempo, reducen errores y permiten que varios usuarios trabajen sobre el mismo archivo sin perder versiones ni depender del correo electrónico. Desde informes hasta actas, todo puede organizarse por carpetas y accederse en segundos.

Otro recurso potente es el uso de formularios digitales. Sirven tanto para relevamientos internos como para inscripciones, encuestas o control de asistencia. Herramientas como Google Forms o Microsoft Forms son intuitivas, permiten exportar datos fácilmente y evitan el manejo de papeles que muchas veces se pierden o duplican.

La comunicación interna también puede mejorarse con aplicaciones como WhatsApp Business, Telegram o plataformas educativas que incluyan mensajería. Esto permite centralizar mensajes, segmentarlos por grupos y evitar malentendidos, además de acortar tiempos de respuesta entre docentes, secretaría y equipo directivo.

En cuanto a la carga administrativa, los sistemas de gestión escolar como permiten registrar datos académicos, gestionar matrículas, emitir certificados y controlar legajos de manera segura y ordenada. Es importante dedicar tiempo a conocerlos, ya que muchas veces su potencial se desaprovecha por desconocimiento.

Lo digital no reemplaza la tarea humana ni el vínculo cotidiano, pero sí puede optimizar aspectos que antes consumían muchas horas. Implementar estas herramientas paso a paso, según las necesidades concretas de cada institución, es una manera de mejorar la organización y darle más lugar a lo pedagógico, que es el verdadero corazón de la escuela.