Por: Maximiliano Catalisano
La jornada escolar puede ser tan intensa que muchas veces terminamos el día con la sensación de no haber llegado a todo. Correos sin responder, papeles pendientes, planificaciones que se acumulan y la necesidad constante de resolver mil cosas a la vez. En ese ritmo, la tecnología puede ser una gran aliada. Existen herramientas digitales pensadas para docentes que ayudan a organizar, ahorrar tiempo y hacer más liviana la rutina. Lo mejor: muchas son gratuitas, fáciles de usar y no requieren conocimientos técnicos.
Google Calendar es una opción muy útil para planificar tareas, reuniones y recordatorios. Se puede sincronizar con otras aplicaciones y enviar alertas al celular. Con solo unos clics, permite visualizar toda la semana y prever tiempos muertos o solapamientos de actividades. Para quien necesita orden visual, es un aliado infalible.
Otra herramienta fundamental es Google Drive. No solo sirve para guardar archivos, sino que permite compartir documentos, crear carpetas colaborativas y trabajar en equipo sin enviar decenas de mails. Ideal para docentes que comparten planificaciones o construyen materiales de manera conjunta. Además, cada documento se guarda automáticamente y puede editarse desde cualquier dispositivo.
Trello o Notion son aplicaciones de organización que te permiten armar tableros o listas personalizadas con tus tareas, fechas importantes, ideas y proyectos. Funcionan como un cuaderno digital, pero dinámico y visual. Podésseparar por materias, turnos, fechas o tipo de actividad. Eso te da una mirada clara de todo lo pendiente y te ayuda a priorizar sin agobiarte.
Para comunicarte con estudiantes o familias, herramientas como Remind o ClassDojo permiten enviar mensajes breves, fotos o archivos, sin necesidad de usar tu número personal. Son más ordenadas que los grupos de mensajería y permiten mantener la comunicación en un espacio específico para lo escolar.
Por último, Canva se ha convertido en una favorita para quienes buscan crear afiches, presentaciones o recursos visuales llamativos. Tiene plantillas prediseñadas y es muy intuitiva. Ideal para preparar material atractivo en poco tiempo, ya sea para clases presenciales o virtuales.
La clave está en elegir una o dos herramientas, probarlas con calma y adaptarlas a tu estilo. No se trata de sumar más cosas, sino de reemplazar lo que hoy te consume tiempo por opciones más prácticas y ordenadas. Usar tecnología en la docencia no es una moda, es una forma de recuperar energía, organizar mejor el día y enfocarte en lo que más importa: enseñar.
