Por: Maximiliano Catalisano

En la conducción escolar, el tiempo siempre parece no alcanzar, entre reuniones, urgencias, llamados de familias, papeles que firmar y conflictos que atender. Cada jornada está llena de demandas que aparecen de forma imprevista y situaciones que requieren respuestas rápidas, mientras otras necesitan análisis y calma. Aprender a gestionar el tiempo en la conducción escolar no es una tarea menor, es un paso necesario para poder sostener la tarea pedagógica, acompañar a los docentes y atender a las familias, sin descuidar el propio bienestar. Este artículo te invita a mirar de otra forma tu relación con el tiempo, reconociendo que la gestión del tiempo no se trata solo de agendas, sino de decisiones diarias que impactan en el clima institucional y en la organización del trabajo.

Por qué es importante gestionar el tiempo en la conducción escolar

La conducción escolar requiere presencia, escucha y disponibilidad, pero si no se organiza el tiempo, se corre el riesgo de estar solo reaccionando a lo urgente, dejando de lado lo importante. Gestionar el tiempo permite planificar, priorizar tareas y anticipar actividades, sosteniendo las rutinas que necesitan las escuelas para funcionar de manera organizada.

El tiempo de la conducción no se limita a la firma de planillas ni a la gestión administrativa. También implica la planificación de las propuestas pedagógicas, el acompañamiento a docentes, la atención a estudiantes y familias, el seguimiento de las trayectorias escolares y la generación de espacios de formación interna. Todo esto necesita tiempos de calidad, que se construyen con decisiones diarias sobre cómo se utiliza cada momento.

Anticipar y planificar las tareas

Una forma de abordar la gestión del tiempo es dedicar un espacio semanal a planificar las tareas prioritarias. Esto incluye la organización de reuniones con el equipo docente, la supervisión de aulas, los encuentros con familias y las tareas administrativas que requieren atención. Anticipar estas actividades permite ordenar las prioridades, distribuirlas a lo largo de la semana y evitar la acumulación de pendientes.

Tener claridad sobre los objetivos de cada semana facilita tomar decisiones cuando surgen imprevistos. No se trata de llenar la agenda, sino de identificar qué acciones son necesarias para sostener el funcionamiento de la escuela y cuáles pueden esperar o delegarse. Planificar ayuda a reducir la sensación de urgencia constante y a ganar serenidad en la toma de decisiones.

Priorizar lo importante sobre lo urgente

En la conducción escolar, lo urgente suele desplazar lo importante. Para evitar esto, es necesario identificar cuáles son las acciones que sostienen el proyecto institucional y que requieren atención constante. Acompañar a un docente en su planificación, observar clases, mantener encuentros con estudiantes o planificar espacios de formación son ejemplos de tareas importantes que no deberían quedar relegadas por urgencias que pueden resolverse con organización.

Para priorizar, se puede utilizar una agenda visible, un cuaderno de seguimiento o herramientas digitales que permitan anotar las tareas pendientes, ordenarlas según su relevancia y marcar lo realizado. De esta forma, se avanza de manera constante y se evita que las tareas se acumulen sin resolución.

Delegar y construir equipo

La gestión del tiempo en la conducción escolar no se realiza de manera individual. Para sostener un funcionamiento organizado, es necesario construir equipo, compartir responsabilidades y delegar tareas que pueden ser realizadas por otros integrantes del equipo de conducción o por docentes con disponibilidad.

Delegar no significa desentenderse, sino confiar en las capacidades de los otros, brindar indicaciones claras y realizar seguimientos para acompañar el proceso. Esta práctica libera tiempo para que los directivos puedan enfocarse en las acciones prioritarias y permite fortalecer el trabajo colaborativo dentro de la institución.

Cuidar tiempos personales

La gestión del tiempo en la conducción escolar también implica reconocer la importancia de los tiempos personales. Sostener un rol de conducción requiere energías, reflexión y calma, que se ven afectadas si no se cuidan los tiempos de descanso y los espacios fuera de la institución.

Respetar horarios de salida, establecer tiempos para el almuerzo sin interrupciones y buscar momentos para el descanso son decisiones que permiten sostener el bienestar y evitar el agotamiento. La escuela necesita equipos de conducción presentes, pero también necesita personas que puedan pensar con claridad y mantener la serenidad en la toma de decisiones.