Por: Maximiliano Catalisano
Cada año, miles de estudiantes ingresan a la universidad con dificultades en lectura y matemáticas, dos áreas fundamentales para su desempeño académico. Esta situación no solo afecta su aprendizaje, sino que también impacta en su capacidad para analizar información, resolver problemas y adaptarse a las exigencias del nivel superior. ¿Por qué cada vez más jóvenes llegan con estas carencias y qué factores influyen en esta problemática?
Uno de los principales motivos es la brecha en la educación básica y media. En muchos casos, los contenidos no se desarrollan con la profundidad necesaria, lo que genera vacíos en la comprensión lectora y el pensamiento matemático. La falta de práctica constante y la enseñanza centrada en la memorización, en lugar de en la aplicación real de los conocimientos, también contribuye a este escenario.
El acceso a herramientas adecuadas de aprendizaje es otro factor que influye en la formación de los estudiantes. No todos tienen las mismas oportunidades de acceder a material de calidad, tutorías o recursos tecnológicos que facilitan el desarrollo de habilidades en estas áreas. Además, la pandemia dejó huellas en la educación, con períodos prolongados de clases a distancia que afectarán el rendimiento en asignaturas clave.
En la universidad, estas dificultades se hacen más evidentes. Los estudiantes deben enfrentarse a textos académicos complejos, resolver problemas matemáticos avanzados y aplicar razonamientos lógicos en diferentes disciplinas. Aquellos que arrastran deficiencias en estas áreas suelen tener más dificultades para adaptarse y mantener un buen desempeño en sus estudios.
Para mejorar esta situación, es necesario fortalecer la enseñanza desde los primeros niveles educativos. Fomentar la lectura comprensiva, aplicar estrategias didácticas que hagan de las matemáticas una materia más accesible y reforzar la formación docente pueden ser algunas de las claves para reducir estas carencias. También es fundamental generar espacios de apoyo en la universidad, que permitan a los estudiantes nivelar sus conocimientos y desarrollar habilidades que los ayuden a enfrentar los desafíos académicos.
