Por: María Gabriela Müller
INGREDIENTES
Una fecha del calendario escolar.
Un prócer a recordar.
Muchas canciones.
Un micrófono.
Varios “números» a representar.
Algunos estereotipos (el farolero, la dama y el caballero, la negrita que vende empanadas)
Espectadores (llámese comunidad educativa)
Un docente recitando las glosas.
Carteleras, cantidad necesaria.
Un himno y las banderas.
PROCEDIMIENTO
Colóquense en un patio, preferentemente cubierto y bien acondicionado para la ocasión, los ingredientes anteriores.
Mezclar bien, durante una hora, un hora y media, según la consistencia deseada. En todo momento controlar que nadie converse ni se mueva, excepto al finalizar cada número, traslo cual se deberá festejar con un sonoro aplauso.
Al finalizar el plazo mencionado, abrir las puertas de la escuela y dejar salir a las familias.
Volver a las aulas con las y los estudiantes y, luego del bullicio habitual, verificar qué han aprendido.
Más allá del tono humorístico o irónico que puede tener el texto anterior, resulta necesario considerar a los actos escolares como espacios cargados de significados. A lo largo del tiempo, muchas veces se han repetido ciertas estructuras y contenidos que parecen formar parte de una tradición establecida. Estos eventos no solo buscan conmemorar fechas importantes, sino también cumplir con objetivos pedagógicos, simbólicos y sociales. En este marco, la construcción de nuestra identidad como país ha estado profundamente vinculada con estos rituales escolares, que han sido vehículos para transmitir valores, narrativas históricas y principios de formación ciudadana. La presencia de las familias, por su parte, también forma parte del entramado que da sentido a estos actos, aunque el grado de participación puede variar.
Es indudable el aporte de los actos escolares para preservar la memoria de nuestra Argentina así como la necesidad de revisitarlos para darles un enfoque más adecuado a los tiempos que corren. Los actos escolares son gratos motivos de encuentro entre la escuela y las familias y recursos invalorables para difundir nuestra cultura.
Nos proponemos plantear una revisión de los actos escolares porque creemos que su misión de transmitir valores y costumbres en el marco de la interacción familia-escuela está intacta pero no debe quedar escindida del propósito de enseñar y repensar la historia,en un marco dinámico y creativo.
Desde MB Consultora Educativa, a través de su Membresía exclusiva, proponemos reflexionar sobre estas prácticas y otros rituales escolares por medio de materiales bibliográficos variados e ideas renovadas para tratar las Efemérides.
Más información en: https://mbconsultoraeducativa.com/index.php/membresia/