Por: Maximiliano Catalisano
El crecimiento de las clases particulares online abrió una puerta inesperada para docentes, estudiantes avanzados y profesionales que buscan una forma práctica y rentable de generar ingresos desde casa. Cada vez más personas quieren aprender idiomas, matemática, ciencias, tecnología o habilidades creativas sin moverse de su casa, y esto creó una oportunidad única para quienes desean ofrecer sus servicios en plataformas que permiten cobrar en dólares sin complicaciones. Esta nota reúne las mejores opciones del mercado, comparadas desde la mirada de quienes buscan ganar dinero enseñando sin invertir grandes sumas y sin conocimientos técnicos avanzados. Si querés trabajar desde tu casa, ampliar tu llegada a estudiantes del mundo y mejorar tus ingresos mes a mes, esta guía es para vos.
La búsqueda de la plataforma adecuada depende, sobre todo, de cuánto control querés tener sobre tus precios, qué comisión estás dispuesto a pagar y cuánta visibilidad necesitás. El objetivo de este artículo es ayudarte a encontrar la opción más conveniente sin perder tiempo probando sistemas que no se adaptan a tu estilo de trabajo. A continuación, se presentan las siete alternativas más interesantes para dar clases particulares online y cobrar en dólares, con una descripción clara de lo que ofrecen, sus costos, ventajas y desventajas.
Cambly: ideal para quienes enseñan inglés sin requisitos estrictos
Cambly es una de las opciones más conocidas del mundo para quienes enseñan inglés. No exige títulos formales, y su principal fortaleza es que ofrece una enorme demanda global. Los estudiantes pueden conectarse en cualquier momento, lo que permite trabajar con total flexibilidad. Cambly paga en dólares por minuto conversado y realiza los pagos semanalmente vía PayPal.
Aunque las tarifas por minuto pueden parecer bajas al inicio, Cambly suele ser la plataforma de entrada para quienes buscan comenzar rápido y sin trámites. Su sistema de enseñanza se basa en la conversación, por lo que no necesitás diseñar materiales complejos.
Preply: gran alcance internacional y libertad para fijar precios
Preply se destaca por su alcance mundial y su buscador interno, que permite que miles de estudiantes encuentren perfiles docentes según idioma, materia, precio y experiencia. A diferencia de otras plataformas, Preply permite que el docente fije su propia tarifa, lo que lo vuelve atractivo para quienes quieren construir una cartera estable de alumnos.
La comisión es alta al inicio, ya que se queda con un porcentaje grande de las primeras horas, pero disminuye a medida que el tutor acumula clases. El pago es en dólares y se libera cuando el alumno completa una clase. Quienes trabajan de manera constante pueden generar ingresos considerables y fidelizar estudiantes de diferentes países.
Italki: una comunidad enorme para enseñar idiomas con flexibilidad
Italki es una de las plataformas más antiguas y confiables para enseñar idiomas. Permite crear un perfil atractivo, subir videos de presentación y fijar precios personalizados. A diferencia de Cambly, aquí el docente tiene mayor autonomía para planificar clases, proponer materiales y diseñar programas de estudio.
La demanda es muy alta para inglés, español, francés y chino, aunque existe espacio para idiomas menos populares. El pago se realiza en dólares y puede retirarse por PayPal, transferencia internacional u otros métodos según el país.
Udemy: perfecta para generar ingresos pasivos con cursos grabados
Para quienes desean dejar de depender de clases sincrónicas, Udemy es una excelente alternativa porque permite crear cursos grabados que pueden venderse las 24 horas del día. Una vez publicado el curso, la plataforma se encarga de la promoción, la venta y la administración del pago.
Los ingresos dependen del precio del curso y de si la venta viene desde tus enlaces o desde el marketing de Udemy. Aunque requiere tiempo de preparación inicial, puede convertirse en una fuente constante de dólares sin necesidad de dar clases en vivo. Es ideal para docentes con experiencia que quieren enseñar a gran escala.
Classgap: una opción simple para principiantes y profesionales
Classgap combina facilidad de uso con un sistema de videollamadas integrado, por lo que el docente no necesita manejar herramientas externas como Zoom o Meet. Permite cargar horarios disponibles, fijar precios y chatear con estudiantes potenciales antes de la primera clase.
Sus comisiones son moderadas y se pagan solo por clase completada. El entorno es intuitivo y está pensado para quienes buscan una transición sencilla hacia el mundo online. Los pagos se realizan en dólares y son relativamente rápidos.
Superprof: visibilidad internacional y múltiples categorías
Aunque nació como una plataforma orientada a clases presenciales, Superprof se expandió al mundo virtual y hoy es una de las comunidades más grandes de docentes del mundo. Permite enseñar prácticamente cualquier materia: escolar, universitaria, tecnológica, artística o deportiva.
Los profesores fijan su precio y deciden si ofrecen una primera clase gratuita, algo frecuente para atraer estudiantes. La plataforma cobra a los alumnos por el contacto inicial y no se queda con un porcentaje de cada clase, lo que resulta atractivo para quienes quieren administrar su propio sistema de pagos. Para cobrar en dólares, es necesario utilizar pasarelas externas como PayPal o Wise.
Fiverr: la opción más creativa para vender servicios educativos
A diferencia de las plataformas tradicionales, Fiverr funciona como un mercado donde el docente publica «gigs»: paquetes de clases, tutorías intensivas, preparación para exámenes, correcciones personalizadas y otros servicios educativos. Esto permite diferenciarse y ofrecer propuestas más creativas que una clase común.
Los pagos siempre son en dólares, y Fiverr se queda con un porcentaje fijo de cada venta. Es ideal para quienes tienen un estilo de enseñanza propio y quieren atraer estudiantes de países donde la valoración del servicio es más alta.
Con estas siete plataformas, cualquier docente o profesional puede comenzar a generar ingresos en dólares sin invertir más que tiempo y esfuerzo inicial. La elección depende de tu estilo, tus objetivos y tu nivel de experiencia, pero todas ofrecen la posibilidad de trabajar desde casa, llegar a estudiantes del mundo y mejorar tus oportunidades laborales. En un contexto donde cada vez más personas buscan formación personalizada, enseñar online se transforma en una alternativa accesible, sostenible y rentable.
