Por: Maximiliano Catalisano

Hay momentos en el año donde parece que la energía se va apagando. El entusiasmo inicial deja paso al cansancio, las rutinas se vuelven pesadas y el clima escolar empieza a sentirse denso. Sin embargo, mantener la motivación a lo largo del ciclo lectivo no es una misión imposible. Con algunos hábitos simples y pequeñas decisiones cotidianas, es posible recuperar el sentido de lo que hacemos y contagiar esa chispa también a los estudiantes.

Una de las claves es alternar tareas que requieren mucha concentración con momentos más distendidos. Incluir actividades breves de creatividad, juegos con contenido o instancias de conversación dentro de las clases puede cambiar por completo el ánimo del grupo. No hace falta grandes despliegues: con solo cambiar la dinámica, hacer preguntas diferentes o proponer desafíos cortos, el ambiente se renueva.

También ayuda mucho poner en palabras lo que sentimos. Hablar con otros docentes, compartir lo que está funcionando (y lo que no) o incluso escribirlo como bitácora permite tomar perspectiva. La motivación no es un estado constante, sino un proceso que se alimenta de vínculos, intercambio y reconocimiento de lo logrado.

Celebrar pequeños avances es otro gesto que impacta fuerte. No hace falta esperar el cierre de trimestre para mirar lo que se ha conseguido. Marcar el progreso, destacar logros del grupo o del aula y hacer visibles los cambios, ayuda a valorar el recorrido y recuperar fuerza para seguir.

Por último, no podemos dejar de lado el propio bienestar. Sostener la motivación también implica aprender a decir que no, organizarse para descansar y reservar un rato para actividades personales. Un docente agotado difícilmente pueda transmitir ganas o generar un clima positivo. Encontrar momentos de pausa y gratificación es tan importante como preparar una clase.

Mantener la motivación durante el año es posible si entendemos que no depende solo de una emoción inicial, sino de decisiones que se toman todos los días. Y que, al cuidar ese motor interno, también estamos cuidando el aprendizaje.